¡Apúntatelas!
La ansiedad es una de las consultas más frecuentes en terapia psicológica. No se trata solo de un diagnóstico clínico, sino de una vivencia emocional que muchas personas experimentan a diario. Puede manifestarse como preocupación constante, tensión muscular, insomnio, pensamientos catastróficos o una sensación persistente de alerta. Afortunadamente, existen estrategias efectivas para regularla y recuperar el bienestar.
Primero es importante comprender que la ansiedad no es el enemigo. Es una respuesta adaptativa del cuerpo ante el peligro. El problema surge cuando esta respuesta se activa de manera desproporcionada o sin una amenaza real. En estos casos, aprender a gestionarla se vuelve fundamental.
🌬️ Respiración consciente
Una herramienta poderosa es la respiración consciente. Técnicas simples, como la respiración diafragmática (inhalar en 4 segundos, sostener en 4, exhalar en 6), pueden reducir la activación del sistema nervioso simpático, responsable de la respuesta de lucha o huida. Practicar esta respiración varias veces al día tiene un efecto regulador acumulativo.
💭 Identificar los pensamientos intrusivos
La ansiedad muchas veces se alimenta de pensamientos distorsionados: anticipaciones negativas, generalizaciones, “y si…”. Tomarse un momento para escribir lo que estamos pensando y contrastarlo con la realidad puede ayudarnos a recuperar perspectiva.
🗓️ Organización y rutina
La organización y la rutina también juegan un papel importante. Cuando nuestra mente está sobreestimulada, la estructura externa nos brinda seguridad. Planificar el día, ordenar los espacios, establecer horarios regulares de sueño y comida ayuda a reducir la sensación de caos y falta de control.
🚶♀️ Movimiento corporal
El movimiento corporal es otro regulador clave. No se trata necesariamente de hacer ejercicio intenso, sino de mover el cuerpo con conciencia: caminar, estirarse, bailar, practicar yoga. Esto ayuda a liberar la tensión acumulada y reconectar con el momento presente.
🚧 Poner límites
Saber decir que no, marcar límites o priorizar también es fundamental.
🎯 Técnicas de anclaje al presente
También podemos aplicar técnicas de anclaje en el aquí y ahora, como la técnica de los cinco sentidos: identificar 5 cosas que ves, 4 que oyes, 3 que puedes tocar, 2 que puedes oler y 1 que puedes saborear. Este ejercicio simple ayuda a salir del pensamiento rumiativo y volver al presente.
🧑⚕️ Buscar apoyo profesional
Por último, es esencial buscar apoyo si la ansiedad interfiere de manera significativa en tu calidad de vida. La terapia psicológica ofrece un espacio seguro para comprender las causas de fondo, desarrollar herramientas personalizadas y construir una relación distinta con la ansiedad.
Recordemos: no se trata de eliminar la ansiedad por completo, sino de aprender a convivir con ella de manera más amable, consciente y equilibrada.
Un abrazo fuerte.
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