Autorregulación emocional
El mindfulness nos ayuda a relacionarnos con nuestras emociones, generando la apertura y la toma de conciencia de las mismas. El objetivo consiste en ser conscientes de las emociones que están siendo protagonistas en cada momento y de las experiencias que están asociadas a ellas, tratando de evitar que alguna de estas emociones (sobre todo las negativas) nos limiten en esta toma de consciencia plena.
Desapego
Consiste en ser capaces de dejar ir, de no aferrarse a las cosas de manera implacable, de saber desprenderse. Consiste en entablar con uno mismo y con los demás una relación de no juicio, evitando la dicotomía entre la aversión y el apego. Es necesaria una visión de imparcialidad, siendo imparcial con los seres de nuestro entorno, de esta forma conseguiremos potenciar la regulación emocional y los sucesos, desde la aceptación y el cariño.
Rumiación cognitiva
Debemos relacionarnos con nuestros pensamientos, sin ser pasivos, ni rumiativos. Desde la aceptación, para no generarnos culpa ni emociones desadaptativas. Desde la atención plena, la comprensión y el cambio empático debemos trabajar estos pensamientos para hacer que se difuminen, generándonos paz y bienestar.
Intención
Poner atención en algo es sencillo y, de hecho, es una realidad, pero algo muy diferente es hacer de esa atención una intención. Algo tan necesario, como útil, para llevar a cabo, desarrollar y potenciar esta práctica del mindfulness.
Inconsciencia
La inconsciencia sería la desconexión total con la atención plena y el Mindfullnes, digamos que es precisamente lo que debemos cambiar cuando queremos trabajar esta práctica. Seguro que, más de una vez, te has visto inmerso en una evitación emocional o conductual, para que, de esta forma, no tuvieras que enfrentarte a tus emociones o al malestar que va ligado a estas, o a la situación en sí misma. De esta manera, lo que generamos es una libertad desadaptada de emociones y pensamientos que nos generan sufrimiento y malestar, hay que tomar consciencia de ellos para poderlo
Piloto automático
Todos, alguna vez, vivimos con el piloto automático puesto. Este término hace referencia a la falta de consciencia y de atención con la que vivimos nuestro día a día. Dejando de lado cada instante, abandonando nuestro presente para dejar la mente divagar en el futuro o el pasado, potenciando la rumiación y el malestar. En la atención plena y el mindfullnes se proyecta el dejar de lado esta forma de vivir, intentando prestar atención al momento mismo, para que de esta manera controlemos nuestro presente, dejándonos de preocupar por lo que no está en nuestras manos: el pasado y el futuro. No nos neguemos vivir una realidad plena, una experiencia para nutrirnos en el aquí y el ahora.