¿Sientes tus digestiones pesadas?
¿Te sientes muy cansadx después de las comidas?
¿Tienes estreñimiento o diarrea?
¿Sientes que frecuentemente tienes muchos gases que te generan malestar?
¡Puede tratarse de tu microbiota intestinal!
Hoy queremos contarte sobre las digestiones y el papel tan importante que tiene la microbiota para nosotrxs siempre que esté en equilibrio (eubiosis) y no en desequilibrio (disbiosis).
¿Qué es la microbiota?
La microbiota es el conjunto de microorganismos que conviven con nosotrxs. Están en las mucosas: intestinal, boca, vagina, pulmones, piel.
Cuando está en equilibrio tienen un efecto simbiótico con nosotrxs, es decir, viven en nuestras mucosas y se alimentan de la fibra de los alimentos que no podemos digerir y ellas realizan sus funciones beneficiosas para nosotrxs. Pero cuando se desequilibran producen síntomas digestivos.
Tienen muchas funciones: producen vitaminas, hacen que la mucosa esté bien, al fermentar la fibra producen sustancias beneficiosas como el butirato que es un ácido graso de cadena corta con función antiinflamatoria, ayudan a la digestión, regulan el sistema inmune y nos protegen de patógenos produciendo sustancias antimicrobianas y compitiendo por el espacio. Además, ellas son las que producen los gases que expulsamos, producto de esta fermentación de la fibra, son 3: hidrógeno, metano y sulfuro de hidrógeno.
La microbiota empieza a establecerse cuando estamos en la tripa de nuestras madres y los primeros dos años de vida son determinantes para que se establezca la variedad de estos bichitos necesaria.
A nivel intestinal, la mayor parte se encuentra en el colon, que es la última parte del intestino. El intestino delgado, que sigue al estómago, está formado por duodeno, yeyuno e íleon y aquí la cantidad de microorganismos es baja.
Tipos de desequilibrio en la microbiota:
- SIBO: los microorganismos pasan al intestino delgado produciendo síntomas.
- IMO: sobrecrecimiento de bacterias productoras de metano en el intestino delgado.
- SIFO: sobrecrecimiento de hongos en el intestino delgado.
- LIBO: exceso de microorganismos, desequilibrio entre ellos o déficit de microorganismos beneficiosos en el intestino grueso.
- Parásitos
- Helicobacter pylori: es una bacteria que se establece en el estómago causando sintomatología: digestiones pesadas, náuseas, acidez, reflujo, vómitos, etc.
Causas del desequilibrio:
Hay que buscar las causas del desequilibrio para poder atenderlas y crear el ambiente adecuado a nivel digestivo para reducir la probabilidad de futuros desajustes.
Algunos de ellos pueden ser:
- Medicamentos
- Estrés
- Tabaco, alcohol y otros.
- Desequilibrio alimentario
Hay algunas pruebas que determinan si hay algún desequilibrio, aunque la sintomatología y el contexto de la persona es determinante.
Si te sientes así, no te acostumbres a vivir con dolor y con síntomas, ya que por nuestra experiencia hemos visto que nos acostumbramos a vivir con ello reduciendo así la calidad de vida. Además, junto con los desequilibrios de la microbiota, pueden ir de la mano intolerancias alimentarias como a lactosa y fructosa y sorbitol, reduciéndose cada vez más lo alimentos que sientan bien y llegando a una alimentación reducida y desequilibrada.
Si quieres contarnos tu caso y que podamos asesorarte, no dudes en escribirnos por email y la nutricionista se pondrá en contacto con vosotrxs para poderos asesorar.