Como bien dice su nombre, la indefensión aprendida, es aprendida. Por lo tanto, vamos a tener que trabajar para “desaprenderla”. Para ello, tendremos que reestructurar, modificar, cambiar las creencias que la mantienen.

En este post, voy a ayudarte con alguna estrategia, pero, por supuesto, si lo necesitas, contacta con nosotras para que te podamos ayudar mucho más.

Como explicamos con anterioridad en el post de enero, la indefensión aprendida es creer que no vas a poder hacer frente a una situación, que no vas a poder “defenderte” de un cierto acontecimiento, debido a que en el pasado no pudimos, y hemos “aprendido” que esta vez tampoco podremos hacerlo.

Por tanto, vamos a tratar de deshacer esas creencias que, a día de hoy, están arraigadas y no se ajustan a la realidad.

¡Vamos allá!

Referencias Bibliográficas: Myers, D. G. (2012). Exploring Social Psychology. New York: Mc Graw Hill.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete a la newsletter

Semanalmente compartimos reflexiones personales, contenido interesante sobre psicología, nutrición, yoga y hablamos juntas de los días más destacados del año.