Las digestiones en Navidad
Hoy te traemos un artículo sobre las Navidades y alimentación.
Las Navidades son una época en la que es común tener acidez, reflujo, digestiones pesadas, cambios en el tránsito intestinal como estreñimiento o heces blandas o diarrea. Esto puede deberse a comidas más difíciles de digerir y cambios en los hábitos alimentarios.
¿Qué puede ocurrir?
- Estar varias horas comiendo en las que el estómago tiene que estar funcionando y produciendo fluidos gástricos, también el hígado y el páncreas.
- Consumo de alcohol de manera más frecuente.
- Comer desde el piloto automático, sin ser conscientes de las sensaciones y de qué pide el cuerpo.
- Ser un momento de aprovechamiento simplemente por el hecho de “ser Navidad”. En la cultura en la que vivimos, en la que se pasa del control al descontrol, las comidas sociales suelen ser ese momento de “permiso”, es decir, “ ahora puedo comer lo que quiera y aprovechar ya que luego tengo que controlarme”.
- Muchas veces hay comida rica que no suele ser habitual en el día a día.
¡Comer más y diferente es normal, está bien!
¿Qué puedes hacer?
- Intenta comer de manera consciente. Aparte de disfrutar del momento, saborear y masticar bien la comida. Este paso es imprescindible para que el estómago pueda funcionar bien y no sobrecargarse.
- Intentar estar relajadxs. El sistema nervioso tiene efecto directo en las digestiones y cuando estamos en “modo alerta” durante las comidas, la capacidad digestiva baja para adaptarse al momento: se reduce la producción de saliva, la producción de ácido estomacal, de enzimas y de bilis y se ralentizan los movimientos digestivos.
- Si estás atravesando dificultades con la comida, habla con tu nutricionista para que te ayude a gestionar el momento de las comidas Navideñas, de antes y después, desde un enfoque integrativo.
- Presta atención a tu cuerpo, no a tu cabeza. ¿Tengo más hambre? ¿Me siento saciada? ¿Me siento satisfecha? ¿Me apetece seguir comiendo?. Intenta fluir y atender estas sensaciones.
- Si te sientes saciadx, puedes guardar comida para después u otro día, no hace falta que lo comas todo ahora, no es el único momento en el que puedes comerlo.
- Después de la comida, si sientes que la digestión está siendo pesada, puedes incluir alguna infusión digestiva como las que ya vienen preparadas o manzanilla, menta, hinojo, jengibre…
- Toma papaya y/o piña después de las comidas, ya que contienen unas enzimas (papaína y bromelina) que ayudan a la digestión de las proteínas.
- Si te agobia esta sensación, intenta poner la atención en otras cosas, no quedarte enganchadx en la sensación y en lo que hay detrás de ella.
- Si tienes acidez, reflujo o digestiones pesadas evita el alcohol después de las comidas y las bebidas con gas ya que pueden dificultar la digestión.
Si estás en un proceso de alteraciones digestivas, disbiosis, trastornos de la conducta alimentaria, etc puedes consultar con tu nutricionista qué es lo mejor para ti y cómo gestionar algunas situaciones, de manera personalizada.